La curva cicloide se define como el lugar geométrico de un punto fijo de una circunferencia que gira sin deslizamiento a lo largo de una recta. Siendo α el desplazamiento angular de una circunferencia de radio R, se obtienen las ecuaciones paramétricas:
x=R⋅(α−sinα)
y=R⋅(1−cosα)
El filósofo y teólogo francés Charles de Bouvelles (1471-1553) fue pionero en trabajar con la curva cicloide, estudiaba la relación de esta curva con el problema de la cuadratura del círculo.
Galileo acuña el término cicloide para esta curva y se encarga de estudiar por primera vez el área que encierra un arco de dicha curva en base a consideraciones de carácter mecánico. En particular, Galileo efectuó la comparación entre el peso de dos figuras, hechas de idéntico material, para la región que encierra un arco de cicloide y la región circular de la circunferencia que genera a la cicloide, habiendo hallado que los pesos correspondientes se encontraban en una razón aproximada de 3 a 1, pero decidió que no podía ser exactamente 3, ya que intuía (erróneamente) que dicha razón no debía ser un número racional. En carta fechada el 24 de febrero de 1640, Galileo escribe a Bonaventura Cavalieri (1598-1647), mostrando la elegancia de la curva cicloide y proponiéndola como modelo ideal para soportar los arcos de un puente.
En el siglo XVII, el monje francés Marin Mersenne (1588-1648) había establecido la igualdad entre la longitud de la circunferencia generatriz y la base de un arco de cicloide. Marin Mersenne mantenía correspondencia habitual con matemáticos como Pierre de Fermat (1601-1665) y Galileo. A partir de 1623, Mersenne organizó reuniones matemáticas semanales en París creando un excelente ambiente de investigación matemática.
Hacia 1628, Roberval (1602-1675) llega a París e ingresa en la academia de Mersenne, que rápidamente reconoce el talento de Roberval y le propone estudiar la cicloide.

En la misma época, Descartes, Fermat y Roberval habían resuelto el problema de determinar la recta tangente a un arco de cicloide, el método de tangentes de Fermat fue un claro precursor del actual cálculo de tangentes basado en el cálculo diferencial.
En 1638, Mersenne comunicó a Galileo tanto la resolución de la cuadratura (área) de la cicloide como la determinación de la tangente en los puntos de la curva. Debido a su avanzada edad, Galileo deja estos resultados en manos de su discípulo Torricelli, que establecería sus propias demostraciones de estos resultados. En el año 1644, Torricelli publica, como apéndice de su obra “De parabole”, tanto la cuadratura como el cálculo de la tangente de la cicloide.

Blaise Pascal (1623-1662)
Una vez cerrado el plazo de presentación de propuestas al concurso convocado por Pascal, el arquitecto inglés Christopher Wren (1632-1723) comunicaría a Pascal un novedoso resultado sobre la cicloide. Wren había logrado la rectificación de la cicloide, hallando que la longitud de un arco de cicloide era igual a cuatro veces el diámetro de la circunferencia que genera la curva.
En 1658, el astrónomo, físico y matemático holandés Christiaan Huygens (1629-1695) trataba de mejorar el diseño de los relojes de péndulo, cuando inspirado por el reto de Pascal, estudia el periodo de un péndulo forzado a seguir una trayectoria cicloidal, descubriendo que éstos son isócronos. Huygens descubre en base a consideraciones geométricas que la curva cicloide invertida es una curva tautócrona (isocrona). Fue pionero en demostrar que la curva cicloide satisface la propiedad tautócrona y en su obra “Horologium oscillatorium sive de motu pendulorum ad horologia aptato demostrationes geometricae” (París, 1673) da una demostración geométrica de este hecho.

Leibniz (1646-1716)
Escultura 'Braquistócrona' (Henk Ovink, University of Groningen)
En junio de 1696, Johann Bernoulli, que por entonces se había trasladado a Groningen (Holanda) para ocupar la cátedra de matemáticas de aquella universidad, propone en Acta Eruditorum el problema de la braquistócrona, consistente en "determinar la curva por la que un cuerpo desciende en el menor tiempo posible entre dos puntos que no están ni en posición vertical ni horizontal, movido únicamente por efecto de la gravedad". El reto lanzado por Johann, iba dirigido a los más brillantes matemáticos del mundo. El propio Johann había añadido el inquietante dato de que dicha curva era bien conocida entre los matemáticos.
El plazo para la recepción de soluciones fue establecido hasta finales de 1696, aunque Johann aseguraba que "media hora de profunda reflexión sería más que suficiente para una mente capaz". No obstante, finalizado el plazo de seis meses, únicamente Leibniz había logrado resolver el problema en cuestión, Leibniz solicita a Johann Bernoulli la ampliación del plazo de resolución de manera que otros matemáticos, en especial los matemáticos ingleses pertenecientes a la Royal Society of London, pudieran conocer y estudiar el problema planteado. En carta fechada el día de año nuevo de 1697, Johann Bernoulli propone la ampliación del plazo de resolución hasta la Semana Santa de 1697.
En total se recibieron cuatro propuestas de solución de Leibniz, el marqués de L´Hôpital, y los dos hermanos Jakob y Johann Bernoulli. Todas las soluciones propuestas, a excepción de la de L'Hôpital, establecían que la curva braquistócrona era una curva cicloide.

El hecho de que Huygens identificara años atrás a la cicloide como curva tautócrona hizo a Johann Bernoulli escribir como introducción a su propuesta: “Con justicia admiramos a Huygens porque fue el primero en descubrir que una masa cae por la cicloide en el mismo tiempo, sin importar el punto de inicio del movimiento. Pero el lector quedará atónito cuando diga que esta misma cicloide, la tautócrona de Huygens, es la braquistócrona que estamos buscando.”
El método de resolución propuesto por Jakob Bernoulli era mucho más general que la solución propuesta por su hermano Johann, y ejerció una profunda influencia en Leonhard Euler, quien, junto a Lagrange, instauraría las bases del Cálculo de Variaciones.

Isaac Newton (1643-1727)
Newton interpretó el nuevo plazo como un reto dirigido hacia su persona, hizo registrar la fecha de la recepción del reto: 29 de enero de 1697. El presidente de la Royal Society recibiría una carta fechada el 30 de enero de 1697, que contenía una solución al problema de la braquistócrona. En febrero de 1697 en Philosophical Transactions aparecería una brillante y escueta propuesta de autor anónimo, que resolvía el reto de Bernoulli. Cuando el trabajo anónimo llegó a manos de Johann Bernoulli, impresionado por la elegancia de la solución, no tuvo la menor dificultad en identificar a Newton como autor del trabajo.
El problema de la curva de tiempo más breve (braquistócrona) ya había sido considerado cerca de setenta años antes por Galileo, quien, sin poseer la potente herramienta del cálculo infinitesimal de Leibniz , había propuesto que dicha curva debía ser un arco de circunferencia.
Braquistocrona (círculo) / Galileo Galilei
Lagrange (1736-1813) comenzó alrededor de 1754 a trabajar en el problema de la tautócrona por vías puramente analíticas, y a finales de ese año ya había obtenido importantes resultados que instaurarían las bases actuales del Cálculo de Variaciones (término acuñado por Leonhard Euler). En agosto de 1755, Lagrange comunica por correspondencia a Euler sus avances en la resolución del problema de la tautócrona, así como su método para la resolución de máximos y mínimos condicionados (Método de los multiplicadores de Lagrange).
Niels Henrik Abel (1802-1829)
En 1823, Niels Henrik Abel propone una generalización del problema de la tautócrona, los trabajos de Abel relativos a la curva tautócrona son pioneros en el desarrollo del Cálculo Fraccionario y el análisis de las Ecuaciones Integrales.
(Extraído de La cicloide: un recorrido histórico por sus propiedades )
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Orígenes del Cálculo Diferencial e Integral (I)
Orígenes del Cálculo Diferencial e Integral (II)
Acta Eruditorum:
Leibniz's Papers on Calculus - Differential Calculus
Leibniz's Papers on Calculus - Integral Calculus
Leibniz's Papers on Calculus - Fundamental Theorem
Leibniz's Papers on Calculus
Bello
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